
Cuando nació olía a papa frita. Los "grandes" se horrorizaban cuando a mis 5 añitos yo decía que ese bebito tan lindo olía a fritanga. Pero es que los grandes no entendían que el olor a papa frita era el olor más rico del mundo para mi. Aun hoy, 28 años después, no puedo dejar las papas fritas.
Ese bebito fue creciendo, siempre con una ternura especial, una sensibilidad única, atlético y poeta, performer y buen amigo.
Con tristeza vi cómo la vida le fue poniendo duras pruebas, y con alegría descubrí que era capaz de irlas superando una a una. Lo vi llorar, lo vi gritar, lo vi cantar, lo vi reir, lo vi actuar, lo vi estudiar, lo vi trabajar, lo vi soñar, y también ir cumpliendo sus sueños.
Siempre tuvimos una conexión especial, tanto que en una época nos decíamos "hola mutante" el uno al otro, pensábamos similar y podíamos entendernos muy bien.
Han pasado muchos años desde que me lo presentaron por primera vez y me dijeron "este es tu primo", y hoy que es su cumpleaños, le dedico estas líneas para que sepa que estoy muy orgullosa de él, y decirle que, aunque los obstáculos sean enormes, no son imposibles de superar cuando se tiene un talento y un corazón como los suyos.
TE QUIERO MUCHO y te deseo un ¡¡¡MUY FELIZ CUMPLEAÑOS!!!