
De vuelta a casa, misia como el Chavo del 8, pero contenta. Desde que volví no paré de comer, la verdad es que no hay nada como la comida peruana, mmm... ¡Cuánto la extrañé!
Ahora queda trabajar como burro en la tesis y presentarla pronto para acabar con tanto sufrimiento, jajaja, y para que el millón de proyectos que guardo en la cabeza empiecen a pensarse más y a estudiarse a profundidad, uno a uno, a ver de dónde saco plata ahora.
1 comentarios:
A nose ke paso con mi comentario mejor dicho con mi floro xD... ya me olvide pero solo te digo que todos tenemos un chavo en nuestro interior y felicitaciones estas dando un gran paso con tu tesis.. :)
Publicar un comentario