
Las aves tienen características biológicas interesantes, más alla de las obvias diferencias con nosotros, los bípedos implumes.
Una son los huesos huecos y bolsas de aire para facilitar el vuelo, la otra es la glándula del aceite, que usan para frotar en las plumas e impermeabilizarlas.
Parece que a este sujeto se le acabó el aceite. Empapado y asustado, incapaz de protegerse del ambiente, de algo tan sencillo como el agua.
Yo creo que a mi se me está acabando el aceite. No importa qué haga, a veces siento que estoy parada bajo una nube gris, en la tormenta mientras alrededor todo es sol y flores.
Sé que no es así, que todos tenemos momentos en los que se nos acaba el aceite, en los que sentimos que no podemos protegernos ni de las más mínimas cosas.
Voy a secarme las plumas. Chau.
1 comentarios:
YO TE PUEDO DAR MI ACEITE, PRIMA. A ver cuando nos escapamos para un cafecito ( o mejor una tortita de Chocolate)
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