viernes, 6 de julio de 2012

Recordando a una mujer hermosa


Mamá (1955-2012)
En menos de una semana se cumple un mes de la muerte de mamá (11 de julio de 2012 será un mes). El 9 de junio se realizará en Lima una misa de acción de gracias por su vida. Mi hermana me escribió diciendo que querían una reseña para leer ese día. Esto es lo que mandé, no sé si lo leerán, pero aquí comparto el texto original:

Es difícil resumir la vida de una persona en un breve discurso. Son tantos los momentos compartidos, buenos o malos, las alegrías o tristezas, los triunfos o dificultades que se hace casi imposible elegir entre todos, algo que represente la compleja sencillez de alguien como mamá.
Yo elegí compartir desde mi experiencia como hija algunas cosas que pude aprender de ella…
Mamá fue siempre muy exigente, “la obra se hace bien hecha”, repetía constantemente, pero así como era extremadamente exigente, fue siempre generosa con su tiempo, sus recursos y su cariño.
No me enseñó a cocinar, pero me enseñó a valorar la dificultad con la que a veces un pan llegaba a la casa, y a agradecer la suerte de poder tener una familia enorme y maravillosa alrededor de alguna mesa en alguna reunión.
No me enseñó a maquillarme, pero me enseñó que una sonrisa sincera hace más linda a cualquier persona.
No me enseñó etiqueta, pero me enseñó que uno debe ser cortés y educado con cualquier persona sin importar su procedencia ni condición.
No me enseñó a caminar con tacos, pero me enseñó a andar con paso firme, seguro, siempre hacia delante y confiando en Dios.
No me enseñó a buscar las mejores marcas y andar siempre con la última moda, pero me enseñó que no hay vergüenza en ponerse ropa de segunda mano cuando no hay nada más.
No me enseñó a comprar siempre lo que yo quisiera, pero sí a compartir y ser generosa con quien fuera menos afortunado que yo o necesitara de una mano.
No me enseñó a comprar regalos, pero me enseñó que hay más valor en ese regalo cuidadoso, pensado para cada quien o el que uno hace con sus propias manos para otro, porque pone en él lo mejor de su ser y todo su cariño.
No me enseñó a buscar la billetera, sino el corazón de las personas, pues todos son buenos por naturaleza, en mayor o menor medida.
Se quedó sin enseñarme muchísimas cosas, pero de ella pude aprender lecciones de vida invaluables.
Mamá, siempre serás un gran ejemplo, a veces difícil de seguir, mucho menos de igualar, pero para quienes tuvimos la suerte de tenerte con nosotros y disfrutar de tu alegría, generosidad inagotable, creatividad, ingenuidad, transparencia, fortaleza, de tu apoyo desinteresado, tu soporte en cada prueba, tu felicidad con cada triunfo o meta alcanzada, recordarte, aunque duela por no tenerte cerca, siempre será una bendición.
Hasta que nos volvamos a encontrar, cuida de nosotros como siempre lo hiciste.
Te queremos mucho.

0 comentarios:

 

La verdad de la milanesa Copyright © 2008 Green Scrapbook Diary Designed by SimplyWP | Made free by Scrapbooking Software | Bloggerized by Ipiet Notez